El Festival de Salzburg no tira la toalla
ISRAEL DAVID MARTINEZ MAY. 26, 2020 (Photo © Marco Borrelli)
El Festival de Salzburg 2020 tendrá lugar del 1 al 30 de Agosto pero de forma modificada, acortada, debido a las medidas de contención por la COVID-19. La decisión ha sido tomada por el consejo de supervisión del Festival de Salzburg en su reunión de este pasado lunes. La dirección del festival ha presentado un borrador del programa que abarcará 30 días, así como el proyecto de seguridad para todas las salas de conciertos.
Durante este verano de 2020 no se verá la implementación del programa del centenario anunciado durante este pasado otoño. No obstante, será posible disfrutar de un programa artísticamente significativo y económicamente justificable. En lugar de 200 eventos, durante 44 días y en 16 escenarios diferentes, habrá aproximadamente 90 actuaciones durante 30 días en un máximo de 6 escenarios.
Todas las producciones del programa del aniversario que no se puedan mostrar en 2020 se pospondrán para 2021. El programa del centenario comenzará con la apertura de la Exposición Estatal a fines de julio de 2020 y finalizará con el cierre del Festival el 31 de agosto de 2021.
El director artístico, Markus Hinterhäuser, presentará los detalles del programa modificado a principios de junio. Después de la cancelación del Festival Whitsun de Salzburgo y el reembolso que esto requería, la taquilla del Festival se enfrenta ahora a un desafío notable. A principios de este año el Festival se enorgulleció de celebrar un nuevo récord en la venta de entradas. Se vendieron nada menos que 180.000 entradas con un valor total de 24.5 millones de euros. El programa modificado contará con fechas completamente diferentes y un número significativamente reducido de actuaciones, lo que obliga al Festival a revertir y reembolsar la venta total de las entradas. Todos los aficionados serán informados personalmente y en detalle sobre el procedimiento durante los próximos días.
La decisión del Festival de Salzburg tiene un mensaje claro y directo: ¿Fueron precipitadas las decisiones de festivales como Lucerne o Peralada –entre otros– al cancelar sus programaciones? ¿Los citados festivales no han tenido la capacidad de imaginar una programación alternativa y reducida con artistas locales?
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