(Foto: ©press-music.com)

ISRAEL DAVID MARTÍNEZ     NOV. 11, 2024

El libro El “problema” Puccini de Alexandra Wilson, publicado por Acantilado, explora un tema intrigante: el por qué de la eterna dualidad en la percepción de Giacomo Puccini, compositor amado por el público pero criticado de manera desigual entre los expertos. Wilson, musicóloga y experta en la ópera italiana y la cultura de principios del siglo XX, nos adentra en las complejidades de un compositor cuya obra, a la vez que sublime, ha generado debates y posturas irreconciliables desde su época hasta nuestros días.

En el contexto de la Italia de inicios del siglo XX, recientemente unificada y en busca de una identidad nacional, Puccini se convirtió en un “problema” simbólico y cultural. Mientras para algunos su música representaba la decadencia del fin de siglo —una era considerada superficial por el sentimentalismo que impregnaba sus melodías y tramas— para otros, Puccini encarnaba el progreso y el espíritu moderno de una nueva Italia. Wilson examina esta dualidad en detalle, identificando cómo estas ideologías dieron forma a las respuestas divergentes hacia el compositor.

Uno de los aspectos más fascinantes que Wilson desarrolla en su estudio es el papel de Puccini como un símbolo tanto de modernidad como de tradición. Con su estilo único, el compositor lograba conectar profundamente con el público a través de una sensibilidad dramática y musical muy particular. Las óperas de Puccini —La Bohème, Tosca o Madama Butterfly— evocan emociones poderosas, pero, para algunos críticos, estas obras están marcadas por un excesivo sentimentalismo que contrasta con las tendencias innovadoras de sus contemporáneos como Richard Strauss o Gustav Mahler.

En su análisis, Wilson contextualiza las óperas de Puccini en el marco político y social de su tiempo, observando cómo estas piezas fueron recibidas tanto en Italia como en el extranjero. En el caso de Tosca, por ejemplo, la historia de una cantante atrapada en un entorno opresivo resonaba con un público que vivía las tensiones de la modernización y la política autoritaria de la época. Wilson describe cómo, paradójicamente, la misma popularidad de Puccini era vista por ciertos sectores como una amenaza a la “pureza” de la ópera italiana, temiendo que la internacionalización de su música diluyera los valores artísticos tradicionales del país.

Con El “problema” Puccini, Alexandra Wilson nos invita a revisar y contextualizar el legado de este compositor de manera crítica y documentada. El libro no solo es un placer para los aficionados de la ópera, sino una puerta de entrada para comprender las tensiones culturales e identitarias de una Italia que buscaba encontrar su voz en medio de las convulsiones del siglo XX.