Bach, Honegger & Schulhoff
(Photo by Anula Maren)
By JOSUÉ BLANCO ENE. 17, 2017
Tradición y descubrimiento. Con este binomio podríamos describir, de manera rápida y sintética, el concierto del pasado martes 17 de enero que tuvo lugar dentro del Festival de Música de Cámara de la Comunidad Israelita de Barcelona (CIB). El Dúo Boulez, formado por Andrea Talavero al violín y Paula Sánchez al violonchelo, mantuvo el listón alto en una arriesgada interpretación de tres obras que llevaban al límite la sonoridad de dichos instrumentos.
Tradición y descubrimiento, puesto que las dos intérpretes supieron aunar compositores tan diversos como Bach, Honegger y Schulhoff en un mismo programa. Tradición y descubrimiento que transpiraban las tres piezas, porque tanto la adaptación de las Invenciones de Bach como el casi inédito Dúo para violín y violoncello de Schulhoff supusieron una verdadera novedad para el público, convirtiendo el concierto en una verdadera exhibición de técnica y estilo de estos dos instrumentos y de toda su capacidad sonora y expresiva, cumpliendo así una de las máximas del duo: la intención de explorar un repertorio desconocido del violín y el violonchelo.
Si bien a algunos les podría parecer complicado, o incluso un sacrilegio, juntar a autores tan diversos en un mismo concierto, experiencias como la del pasado martes nos demuestran que Bach puede compartir escenario con los más variados estilos y autores, integrándose y sorprendiendo siempre al oyente. El Dúo Boulez interpretó una selección de las Invenciones a dos voces para clave que nos trajeron un aire fresco y novedoso en su adaptación para violín y violonchelo.
En la otra cara del programa, Honegger y Schulhoff marcaron la parte más novedosa del concierto y sin duda representaron un descubrimiento para muchos de los presentes. Los dos autores se saben muy libres en cuanto a su propia producción musical, más melódica e incluso cercana a la canción popular y folklórica en el caso de Schulhoff –Dúo para violín y violonchelo–, pieza que, personalmente, merece una mención especial por su completa elaboración motívica y por el abanico de recursos técnicos que plantea.
Los inicios son costosos e implican una dedicación y constancia férreas. De todos modos a los organizadores del Festival de Música de Cámara de la CIB no les ha temblado el pulso al apostar fuerte por jóvenes talentos locales y por la unión de todo tipo de estilos y agrupaciones ofreciendo una programación muy atractiva para todo tipo de oídos. Prueba de ello ha sido el concierto del pasado martes y los próximos conciertos que tiene programados para el 2017.