Saltear al contenido principal
Débil ‘forza’ Sin ‘destino’

Débil ‘forza’ sin ‘destino’

ISRAEL DAVID MARTÍNEZ     NOV. 14, 2024 (Fotos: ©A. Bofill)

Anoche, el Gran Teatre del Liceu acogió una esperada representación de La forza del destino de Giuseppe Verdi, en la que los protagonistas vocales demostraron un dominio sólido y, en algunos casos, realmente destacable. Aunque la interpretación vocal fue en gran medida satisfactoria, la producción escénica de Jean-Claude Auvray dejó mucho que desear, presentando una puesta en escena que no estuvo a la altura del prestigio de uno de los teatros más importantes de Europa.

El elenco vocal mostró una labor sólida y profesional, en particular en el rol de Donna Leonora, interpretado por la soprano Anna Pirozzi. Su actuación fue correcta y su caracterización vocal estuvo a la altura del papel, si bien su interpretación careció del arrebato trágico que exige el personaje. Artur Ruciriski, como Don Carlo Di Vargas, aportó solvencia y técnica, pero en algunos momentos parecía algo contenido, como si no lograra conectar del todo con el dramatismo de su rol. Lo hemos visto en mejores papeles en el Liceu.

En cambio, el tenor Brian Jade, en el papel de Don Alvaro, se convirtió en una de las sorpresas agradables de la noche. Su interpretación fue extraordinaria, destacándose por una intensidad y un color vocal que realmente conectaron con el público, especialmente en los momentos más dramáticos y complejos de su personaje. Jade supo captar la desesperación de Alvaro y llevarla a la escena con una voz poderosa y emocionalmente convincente.

Por su parte, John Relyea como el Padre Guardiano se alzó por encima de todos, ofreciendo una actuación excepcional. Su presencia escénica y profundidad vocal otorgaron una majestuosidad y serenidad únicas al personaje, un ancla espiritual en medio del drama que arrastra a los protagonistas. Relyea consiguió con su interpretación una conexión genuina, dotando al público de una de las experiencias más memorables de la representación.

Sin embargo, el lado oscuro de la noche estuvo en la producción escénica de Jean-Claude Auvray, que decepcionó a buena parte de la audiencia. La escenografía se percibió pobre, carente de encanto y de movimiento, aspectos esenciales en una obra tan densa y cargada de emoción como La forza del destino. Auvray no logró reflejar la grandeza y profundidad de la ópera de Verdi, y la iluminación resultó en ocasiones incorrecta, haciendo que la escena careciera de vida y de intensidad visual. La puesta en escena, poco trabajada, se sintió impropia de un teatro de primera línea como el Liceu, y dejó la sensación de que se había perdido una oportunidad de aprovechar los aspectos escenográficos para elevar aún más la interpretación vocal.

La forza del destino de anoche fue una velada de contrastes. Mientras que las actuaciones de Brian Jade y John Relyea lograron brillar, la dirección escénica de Jean-Claude Auvray no estuvo a la altura de un título de esta magnitud. Solamente nos queda esperar hasta el 8 de diciembre para disfrutar de ‘Madama Butterfly’ y re conectar con la belleza total.

Más información:

https://www.liceubarcelona.cat/

 

Volver arriba