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‘Eugene Onegin’: Un Encuentro Con La Pasión En El Liceu

‘Eugene Onegin’: un encuentro con la pasión en el Liceu

ISRAEL DAVID MARTÍNEZ     OCT. 2, 2023 (Fotos: ©Erik Berg)

El Gran Teatre del Liceu se llenó de emoción y drama el pasado domingo, cuando el telón se levantó para la esperada interpretación de la ópera “Eugene Onegin”. Esta obra maestra de la ópera rusa, compuesta por Piotr Ilich Tchaikovsky y basada en la novela en verso de Alexander Pushkin, es conocida por su profundo retrato de las pasiones humanas, el deseo, la tragedia y el destino. La producción estuvo a cargo de Christof Loy y la dirección musical fue responsabilidad de Josep Pons. Los roles principales fueron interpretados por Liliana Nikiteanu como Larina, Svetlana Aksenova como Tatiana, Victoria Karkacheva como Olga, Audun Iversen como Onegin y Alexey Neklyudov como Lenski.

Una puesta en escena demasiado sencilla pero evocadora

La elección de Christof Loy de una puesta en escena minimalista y sobria para “Eugene Onegin” sorprendió a algunos asistentes que quizás esperaban una producción más elaborada. Sin embargo, esta decisión demostró ser efectiva para centrar la atención del público en los personajes y sus emociones, en lugar de distracciones visuales. El escenario se presentaba principalmente como un salón y una cocina, lo que permitió un enfoque íntimo en la historia de amor y desencanto que se desarrolla en la trama. La escenografía de Loy se basó en una paleta de colores fríos y sombríos, que reflejaba la melancolía y la tensión emocional de la historia. El vestuario, diseñado por Herbert Murauer, también era simple pero elegante, con trajes de época que ayudaron a transportar al público a la Rusia del siglo XIX. Uno de los aspectos más destacados de la producción fue la forma en que se manejó el paso del tiempo. La escena final, ambientada en el invierno, se llevó a cabo a partir de una pared blanca que creó una atmósfera conmovedora. En su conjunto está muy lejos de ser una puesta en escena atractiva, no obstante resulta operativa y económica.

Las voces que emocionaron al Liceu

La calidad vocal de los artistas que interpretaron los papeles principales fue correcta. Svetlana Aksenova como Tatiana deslumbró al público con su voz rica y emotiva. Su interpretación de la famosa “Carta de Tatiana” en el segundo acto fue un punto culminante de la noche. Aksenova logró transmitir la inocencia y la pasión de su personaje de manera conmovedora, llevando al público a un viaje emocional junto a ella. Pero donde se subió el nivel considerablemente fue en los roles masculinos. Audun Iversen, en el papel de Onegin, destacó por su actuación y su voz potente. Logró capturar la complejidad de su personaje, desde su actitud inicial de desinterés hasta su posterior arrepentimiento y tristeza. La química entre Iversen y Aksenova en sus escenas juntos fue palpable y emocionalmente intensa. Alexey Neklyudov como Lenski estuvo extraordinario; hay que seguir muy de cerca a este cantante. Su aria en el segundo acto fue recibida con aplausos entusiastas. Karkacheva, por su parte, destacó por su actuación alegre y encantadora como Olga, el contrapunto perfecto a la seriedad de Tatiana y Onegin. Liliana Nikiteanu como Larina, la madre de Tatiana, también merece mencionarse por su actuación conmovedora y su voz cálida. Aunque su papel es más secundario en términos de tiempo en escena, dejó una impresión duradera en el público.

Una orquesta brillante

La dirección musical de Josep Pons fue magistral y contribuyó en gran medida al éxito de la representación. La Orquesta del Gran Teatre del Liceu, bajo su batuta, interpretó la música de Tchaikovsky con una pasión y una intensidad que acompañaron perfectamente las emociones de los personajes en el escenario. La música de “Eugene Onegin” es rica y emocionalmente compleja, y Pons supo capturar sus matices. La famosa obertura de la ópera, con sus momentos de alegría y melancolía, estableció el tono para la noche y fue interpretada con una delicadeza excepcional. La música de Tchaikovsky fluyó a través de la ópera como un río emocional, llevando al público en un viaje desde la juventud y la pasión hasta la tristeza y el arrepentimiento.

Para aquellos que buscan una experiencia teatral que los haga reflexionar sobre las pasiones humanas y la inevitabilidad del destino, “Eugene Onegin” en el Gran Teatre del Liceu es una opción imperdible. Con su elenco talentoso y su dirección conmovedora, esta producción es un testimonio de la belleza y la emoción que la ópera puede ofrecer.

Más información:

liceubarcelona.cat

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