Filjak conquista Barcelona
© Israel David Martínez
By ISRAEL DAVID MARTINEZ AGO. 19, 2019
Este pasado lunes, Martina Filjak volvió a presentarse ante el público del Palau de la Música Catalana. Entre los inevitables turistas –que asedian Barcelona– se congregó, en la sala modernista, un grupo de melómanos entendidos para rememorar aquel extraordinario concierto que la pianista croata ofreció en el mes de agosto de 2016. Lo cierto es que entre aquel y este concierto han coincidido, en el programa, algunos compositores como Liszt, Bach y Donizetti. Se podría decir que existe un tipo de repertorio –contrapuntístico– en el que Filjak se encuentra más cómoda, aunque la verdad es que ella se puede enfrentar a lo que desee y extraer lo mejor de cada una de las partituras.
Repertorio
La primera parte se construyó a partir de diferentes adaptaciones para piano; Jean-Philippe Rameau y su “Suite en Mi menor”, RCT 2 (clave), Cesar Frank y el “Preludio, fuga y variaciones”, op. 18 (órgano) o la “Tocata y fuga en Re menor, BWV 565” (órgano) de Bach fueron algunos ejemplos. En la segunda parte el repertorio se centró en el romanticismo de Schuman, “Carnaval de Viena”, op. 26 y en algunas piezas nacidas del talentoso binomio Liszt-Donizetti.
Interpretación
Martina Filjak estuvo como siempre, espléndida, sublime, genial, soberbia. Comprendió y analizó con detalle cada una de las obras y ofreció un abanico de colores armónicos, de sonidos evocadores y poéticos, de vivencias acústicas que están al alcance de muy pocos intérpretes. Al igual que ya ocurrió en su visita anterior se echó en falta un programa con las grandes sonatas del repertorio pianístico o con algunas obras significativas del siglo XX. Y es que la señora Filjak, por el bien del aficionado entendido, debería visitar mucho más Barcelona, tanto en solitario como siendo solista de los grandes conciertos para piano y orquesta, y regalarnos más veladas inolvidables.