Un Bach muy persuasivo
XAVIER RICARTE DIC. 2, 2019
Pianistas como Koroliov, Schiff o Hewitt siguen viviendo y bebiendo de la música de Johann Sebastian Bach. Personajes con grandes carreras que han dedicado su vida en ir trabajando y descubriendo la joya que dejó el compositor alemán.
Siempre es interesante contrastar versiones de un intérprete a otro estimulando la imaginación y la diversidad. Recordamos por ejemplo, las Suites para cello de Bach interpretadas por Pau Casals, o las Partitas para violin tocadas por Nathan Milstein, y como no, las Variaciones Goldberg de Gleen Gloud. Enfoques muy diferentes de unas obras de la época barroca las cuales han sido interpretadas por tantos músicos.
La Partita núm.1 en Si bemol mayor BWV 825 iniciaba el concierto. Con carácter fresco y crujiente, la suite desató danzas líricas y contrapuntísticas. Una clara demostración del control total de las voces, permitiéndose el lujo de crear diferentes tipos de ataque. En la Tocata en Do menor BWV 911 sorprendía el cambio de estilo, mucho mas espero y robusto; justificado de alguna manera, por el engranaje organístico que caracteriza esta tocata y el contexto de destreza virtuosística para la cual esta destinada este tipo de pieza.
La primera parte terminaba con la 5a Suite francesa em Sol mayor BWV 816. Danzas con tempos un poco exagerados pero con un marcado carácter rítmico.
La 2a parte iniciaba con dramastimo en la Suite inglesa núm.6 en Re menor BWV 811. Una pieza larga e intensa. Repleta de cromatismo muy destacados por parte de la pianista.
El concierto italiano BWV 971 culminó la velada con gran furor. Una interpretación fresca, al estilo de concierto barroco, muy danzado y explicado con encanto. Cambios de colores bonitos y contrastantes ofreciendo un final festivo y jovial.
Llegados al punto en que los intérpretes ejecutan estas ricas y gratificantes formas en la obra del maestro barroco, se entra en la cuestión del gusto y la estructura dialéctica de como cada uno lo siente según los diversos raconamientos y justificaciones con fundamento, evidentemente. Y en este caso en concreto, Hewitt quiso diferenciar de estilo y de visión cada una de las obras de Bach.
Pero se tiene que decir que, estas obras a manos de auténticos artistas adquieren una entidad única y a veces muy persuasiva.