Éxito rotundo del Festival Contratemps en Sant Cugat
© Israel David Martínez
By ISRAEL DAVID MARTINEZ SEP. 15, 2019
Tras tres días de intenso trabajo, y buena música, el Festival Contratemps de Sant Cugat ha bajado el telón con un éxito rotundo y tres auditorios entregados desde los primeros acordes de una música antigua y eterna.
El primer concierto se realizó el pasado 13 de Septiembre de 2019 en el Conservatori de Música Victòria dels Àngels. Allí se pudo disfrutar de una deliciosa velada denominada “A day in six strings” en referencia a las seis cuerdas de la viola de gamba. Compositores como Marin Marais, Telemann, Monteverdi o Bach fueron interpretados por Lixsania Fernández, viola de gamba y voz, y Esteban Mazer, clave. Para referirnos al arte, compromiso, técnica, expresividad o talento de Lixsania Fernández podríamos utilizar términos como sublime, arrebatadora, extraordinaria… pero con ellos no podríamos transmitir lo que en esencia es esta intérprete cubana afincada desde hace años en nuestro país: pura música… belleza absoluta.
© Israel David Martínez
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Al día siguiente en la Sala Capitutar del Monasterio de Sant Cugat, y en el marco de la exposición de instrumentos antiguos, tuvo lugar la conferencia-audición “Contrastes entre Violín moderno i barroco” a cargo de Anna Andreu (luthier), Ricard Renart (violín barroco) y Alzy Kim (violín moderno). Anna Andreu explicó la evolución de los instrumentos de cuerda desde el Renacimiento –donde se utilizaban cuerdas de tripa– hasta nuestros días en el que los materiales son principalmente nailon y entorchados. Para apreciar las significativas diferencias entre ambos violines –barroco y moderno– Ricard Renart interpretó una “Partita” de J.S. Bach y Alzy Kim un “Capricho” de Kreisler. Ya por la noche, y en el claustro del Monasterio, se representó la ópera –sin recitativos– “Bastien und Bastienne” K. 46b de W. A. Mozart. En esta modesta producción destacaron la soprano Elise Efremov (Bastienne) con una bellísima voz y técnica sobresaliente y el tenor Jorge Juan Morata (Bastien) con potentes agudos y presencia escénica. La falta de traducción simultánea no ayudó en lo narrativo y la escasez de músicos en la orquesta no permitió que la obra llegara en las mejores condiciones. Por otro lado los juegos malabares ofrecidos en el escenario resultaron sorprendentes pero fuera de contexto.
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Para cerrar el festival este domingo 15 de Septiembre se ha realizado una “Jam session histórica” en el Celler Cooperatiu de Sant Cugat. Allí, entre cervezas y bolsas de patatas fritas, los músicos han interpretado varias piezas barrocas para el deleite de los centenares de aficionados que han pasado una maravillosa mañana festiva.
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Como conclusión habría que decir que lo difícil ya se ha hecho. Se ha demostrado que en esta población se encuentran intérpretes de reconocido prestigio internacional y con ganas de hacer grandes cosas en su ciudad. Ahora se ha de continuar y no desfallecer en el camino. Convenciendo a las diferentes instituciones –Ayuntamiento principalmente– e instaurando un equipo de gestión profesional, corrigiendo algunas cuestiones en el terreno de la producción y partiendo de un presupuesto adecuado, se puede apostar por crear lo que debería ser el futuro Festival Internacional de Música Antigua de Sant Cugat del Vallés.
