Grabaciones de Beethoven para este otoño
ISRAEL DAVID MARTÍNEZ NO. 12, 2024
Con el otoño, llegan también momentos para disfrutar de la música en un ambiente introspectivo y cálido. La obra de Ludwig van Beethoven es perfecta para acompañar estos días, ofreciendo intensidad, reflexión y una conexión única con uno de los compositores más influyentes de la historia. A continuación, presentamos una selección de grabaciones esenciales, que incluyen tanto interpretaciones clásicas como algunas de las más modernas, en un recorrido que invitará a redescubrir a Beethoven y su genio.
Sinfonías de Beethoven – Herbert von Karajan y la Filarmónica de Berlín (1963)
Considerada una referencia absoluta, la grabación de las nueve sinfonías de Beethoven realizada por Herbert von Karajan y la Filarmónica de Berlín en 1963 es una experiencia sonora y emocional que sigue vigente. Este ciclo, aclamado por su claridad, energía y precisión, capturó la esencia de cada sinfonía, y Karajan, quien grabó las sinfonías completas en tres ocasiones diferentes, alcanzó en esta versión una intensidad y unidad casi perfectas.
Una anécdota interesante sobre Karajan es su obsesión con la perfección: se dice que hizo repetir a los músicos innumerables tomas hasta lograr el sonido exacto que buscaba. Esta grabación en especial es recordada por su gran dinámica, pasando de la explosión dramática de la Sinfonía No. 5 a la serenidad y optimismo de la Sinfonía No. 6 o “Pastoral”.
Sonatas para Piano – Wilhelm Kempff (1951-1956)
Wilhelm Kempff es conocido por ser uno de los pianistas que mejor comprendió el estilo beethoveniano. Su interpretación de las sonatas para piano es introspectiva, poética y profunda, en especial su versión de la “Sonata Claro de Luna” y la “Appassionata”. La grabación de estas sonatas, realizada en los años cincuenta, sigue siendo una referencia para los puristas.
Kempff tenía una conexión particular con Beethoven, pues veía en su obra un diálogo entre el espíritu humano y el destino. Según algunos críticos, Kempff lograba crear una atmósfera casi mística, especialmente en movimientos lentos como el adagio sostenuto de la “Claro de Luna”, en donde su sutil toque captura la esencia del invierno: melancolía, serenidad y belleza.
Conciertos para Piano – Claudio Arrau y la Filarmónica de Viena, dirigida por Alceo Galliera (1964)
El chileno Claudio Arrau fue un maestro en la interpretación del repertorio romántico, y su grabación de los cinco conciertos para piano de Beethoven con la Filarmónica de Viena es fundamental. Arrau aporta a cada concierto una mezcla de virtuosismo y profundidad filosófica, cualidades que en Beethoven son esenciales. Especialmente conmovedor es el Concierto No. 5, “Emperador”, que ofrece una combinación de heroísmo y serenidad.
Una historia interesante de esta grabación es la influencia que tuvo Arrau sobre el director Alceo Galliera. Aunque Galliera era conocido por su estilo más directo y sobrio, bajo la colaboración con Arrau adoptó una aproximación más contemplativa, permitiendo que la interpretación de Arrau brillara en cada nota.
Cuartetos de Cuerda – Cuarteto Italiano (1967)
Para los conocedores de Beethoven, sus últimos cuartetos de cuerda son las composiciones más sublimes y complejas que escribió. El Cuarteto Italiano ofrece una versión de estas obras que combina precisión y emoción, capturando tanto la tristeza como la esperanza que Beethoven volcó en estas piezas. Los últimos cuartetos, en particular, son considerados un testamento espiritual, en los que Beethoven explora emociones profundas mientras luchaba con la sordera y otros problemas de salud.
Se dice que Beethoven, en sus últimos días, era consciente de que estos cuartetos estaban adelantados a su tiempo y que serían comprendidos mejor por las generaciones futuras. Escuchar al Cuarteto Italiano es una forma de sumergirse en esta genialidad sin compromisos, en una interpretación que tiene la capacidad de resonar profundamente en el oyente.
Missa Solemnis – Nikolaus Harnoncourt y el Concentus Musicus de Viena (2003)
La Missa Solemnis es una de las obras sacras más ambiciosas de Beethoven, y la versión de Nikolaus Harnoncourt con el Concentus Musicus de Viena aporta una claridad espiritual y una riqueza de detalles que han sido elogiadas por los expertos. Harnoncourt, pionero en el uso de instrumentos de época, logra con esta grabación una autenticidad y un respeto por el sonido original que es cautivador.
Escuchar esta versión es casi un ritual: Harnoncourt hace que cada parte de la misa cobre vida, y se dice que el director llegó a ver la Missa Solemnis como una obra de reconciliación entre lo humano y lo divino, buscando que cada interpretación tuviera una dimensión emocional y trascendental.
Estas grabaciones ofrecen un recorrido por las diferentes facetas de Beethoven y sus composiciones, desde la intensidad de sus sinfonías hasta la introspección de sus obras de cámara y piezas religiosas. Cada interpretación tiene algo único, y escuchar estos clásicos es una forma de sumergirse en un invierno musicalmente rico, en compañía de un Beethoven que, como pocos, sigue hablándonos con claridad, sensibilidad y poder.