ISRAEL DAVID MARTINEZ MAR. 25, 2024

En el panorama televisivo contemporáneo, pocos elementos son tan distintivos e inmediatamente reconocibles como la banda sonora de ‘Succession’, la aclamada serie de HBO que narra las vicisitudes de la familia Roy, magnates de un imperio mediático global. Compuesta por Nicholas Britell, la música de ‘Succession’ se ha convertido en un personaje en sí mismo, trazando con maestría el ascenso, la caída y las luchas internas de esta dinastía disfuncional. A lo largo de sus cuatro temporadas, Britell ha orquestado una evolución musical que no solo acompaña sino que también profundiza la narrativa, explorando la psique de los personajes y la esencia misma del poder.

Desde el icónico tema de apertura, con sus cuerdas tensas, el piano distintivo y los toques de hip-hop que sugieren tanto lujo como desesperación, Britell establece un leitmotiv de ambición y decadencia. Este tema encapsula la esencia de ‘Succession’, siendo al mismo tiempo grandioso y trágico, una premonición de la odisea emocional y moral a la que el espectador está a punto de embarcarse.

Cuatro temporadas

A medida que la serie avanza, la banda sonora de Britell evoluciona con ella, adaptándose y transformándose para reflejar los desarrollos narrativos y los conflictos internos de los personajes. En la primera temporada, la música sirve como introducción al mundo de los Roy, con composiciones que mezclan la grandiosidad con un sutil sentido de inquietud, anticipando las grietas en el imperio. Las cuerdas y el piano solista, junto con elementos electrónicos esporádicos, crean un ambiente que es a la vez opulento y ominoso.

Para la segunda temporada, Britell profundiza en la complejidad emocional de los personajes, utilizando variaciones temáticas para reflejar su evolución. La música se vuelve más introspectiva, con piezas que capturan la soledad, el aislamiento y la ambición desmedida de los Roy. La incorporación de elementos más minimalistas y melancólicos contribuye a una atmósfera de tensión creciente, anticipando el inminente conflicto.

La tercera temporada marca un punto de inflexión tanto en la narrativa como en la banda sonora. Aquí, Britell experimenta con una mayor diversidad de estilos y tonos, reflejando la expansión del mundo de ‘Succession’ y la intensificación de las luchas de poder. La música se torna más dramática y con pinceladas de ópera italiana, desde composiciones que evocan la solemnidad de la música clásica hasta incursiones en géneros más modernos, simbolizando la colisión entre lo viejo y lo nuevo, tanto en el negocio como en la familia.

Con la cuarta y última temporada, Britell alcanza nuevas alturas emocionales y narrativas. La banda sonora encapsula la culminación de las batallas internas y externas de los Roy, con una riqueza y complejidad que refleja el clímax de la serie. Por otro lado lanza un grito desesperado de tristeza, de soledad profunda e irreversible. La música aquí no solo acompaña la acción, sino que también ofrece una introspección profunda, con piezas que reflejan la desintegración, el arrepentimiento y, muy ocasionalmente, la esperanza.

HBO. Succession

Nicholas Britell ha logrado con ‘Succession’ un trabajo monumental, no solo por la calidad de su composición sino por cómo la música se entrelaza con la narrativa, elevando la serie a una experiencia inmersiva y emotiva. La banda sonora de ‘Succession’ no es solo un acompañamiento, sino una narrativa en sí misma, que comunica sin palabras la esencia del poder, la corrupción, la ambición y, en su núcleo más vulnerable, la familia. Se podría decir que, al igual que las mejores bandas sonoras de la historia del cine, la música hace la serie. Britell no solo ha compuesto una banda sonora; ha creado una obra maestra musical que perdurará como uno de los legados más significativos de ‘Succession‘. Solamente voy a poner un ejemplo: Temporada 3, Andante Agitato-End Credits- “The Raid”. Es uno de los mejores ejemplos de lo que significa escribir gran música para una serie de televisión. Escuchen este tema y déjenme sus opiniones en los comentarios.