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La Bohème De Nuestros Días

La Bohème de nuestros días

ISRAEL DAVID MARTINEZ     JUN. 19, 2021 (©David Ruano)

La última vez que se programó, en el coliseum barcelonés, una de las óperas más populares de Puccini –”La Bohème”–, fue en julio de 2016. Ha costado cinco años volver a disfrutar de uno de los títulos más emblemáticos del gran compositor italiano. Y para tal ocasión se ha ofrecido la versión escénica que Alex Ollé, artista residente del Gran Teatre del Liceu durante los próximos años, creó en 2017 para el Teatro Regio di Torino.

La propuesta escénica lleva al espectador a un París en la actualidad, un ambiente peculiar y, a veces, grotesco. Reinan aparatos de aire acondicionado, grafitis de una mujer vomitando, bolsa del Lidl que se pasea y, sin entrar en detalles, el vestuario de los cantantes parece comprado en el Primark. Partiendo de la base que no es una opción visual para el público conservador, el montaje es atrevido y en ocasiones atractivo, fresco y original, brillante. No obstante tiene momentos discutibles y errores significativos. En el principio del tercer acto se debe mostrar un amanecer que está vinculado al texto que se interpreta, en cambio se observa una noche absolutamente cerrada. Por otro lado hay un segundo acto donde los cantantes deben permanecer sentados –en un espectacular restaurante– y no se les permite levantar; este detalle lastra la acción dramática y expresiva. 

En cuanto al elenco vocal, Anita Harting (Mimì) y Atalla Ayan (Rodolfo) estuvieron correctos y entregados. En el resto del reparto hay que señalar a Valentina Nafornita que interpretó una Musetta llena de matices reveladores. Giampaolo Bisante, director musical, mostró seguridad y buen oficio pero no consiguió que la orquesta sonara totalmente conjuntada y expresiva. Coros diluidos entre mascarillas. Gran idea la de colocar a parte de la percusión en el proscenio, de ambos lados, del escenario. 

¿Una Bohème recomendable? Absolutamente. ¿También para los amantes de la escenografía tradicional? Sin duda. La música de Puccini siempre gana la partida.

Más información:

liceubarcelona.cat

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