Vergonzosa cobertura de Eurovisión por parte de RTVE: falta de profesionalidad y parcialidad
Eden Golan, representante de Israel (Foto:© Eurovisión)
ISRAEL DAVID MARTÍNEZ MAY. 12, 2024
La final del Festival de Eurovisión es uno de los eventos más esperados del año para los amantes de la música y la diversión. Sin embargo, la retransmisión de este año a cargo de RTVE estuvo marcada por una falta alarmante de profesionalidad y una evidente parcialidad por parte de los comentaristas Tony Aguilar y Julia Varela. Sus comentarios sesgados y su negligencia al abordar la actuación de la representante de Israel dejaron mucho que desear, y es hora de exigir un estándar más alto de calidad periodística.
Durante la retransmisión de Eurovisión, Tony Aguilar y Julia Varela demostraron una falta de imparcialidad alarmante acerca de la representante de Israel. Comentarios cargados de prejuicios –solamente se incidía en que el público la silbaba– y los prolongados silencios para evitar hablar sobre ella fueron simplemente vergonzosos. Por otro lado, el hecho de ignorar el apoyo masivo que recibió por parte del televoto es inaceptable y revela una falta de ética profesional. La actuación de la representante de Israel fue impecable –a parte de ser la mejor canción– y mereció el reconocimiento que recibió del público desde sus televisores.
Aunque a los dos supuestos periodistas les duela, Israel debería haber ganado y así enviar un mensaje contra el terrorismo al continente europeo. Aunque todavía haya personas que apoyen a los grupos terroristas, existen otras personas de bien que los denuncian y luchan para derrotarlos.
La falta de profesionalidad y la evidente parcialidad demostrada durante la retransmisión de Eurovisión son inaceptables. Ellos deberían tener la responsabilidad de informar de manera imparcial y objetiva, respetando la integridad del evento y de los artistas participantes. Es hora de que RTVE tome medidas al respecto y prohíba a estos comentaristas acercarse a un micrófono en futuras retransmisiones. El público merece una cobertura periodística de calidad, libre de prejuicios y agendas ocultas. Eurovisión es un evento que celebra la diversidad y la inclusión, no el odio y el antisemitismo, y debemos asegurarnos de que así se refleje en su cobertura mediática.